Prosa poética

Este es un trabajo hecho en www.poetalatino.com en el 2006
es una historia de amor, donde se pedía que se escribiera un Diario, una carta a un@ amig@ y una prosa, todo relacionado. y se titula Breve historia de amor...


10 de Marzo de 2006

Hace tiempo que no te hablaba mi querido diario, pero hoy necesito de tu olor para dejarte plasmado mi triste día por un lado, pero con la alegría de haber estado junto a él, a Julián me refiero, después de algún tiempo de darme largas hemos hablado, y por fin he podido saber lo que ya imaginaba desde hace tiempo, su familia, su casa, ese es el problema por el cual decidió esa noche romper.
Aunque mi corazón está triste por no poder tenerlo, a la vez me consuela saber que me sigue queriendo, pues lo leí en sus ojos y en ese esfuerzo que hacía por demostrar encontrarse bien; así que me voy a la cama con él en el pensamiento y feliz de haber podido llenarme de su mirada, aunque sé que mañana me levantaré triste por no poderlo volver a ver.
Buenas noches poseedor de mis pensamientos, sé que siempre los llevarás impregnados, aunque ardieras en fuego ya se han tatuado.
Hasta mi próximo arrebato.

Mi gran amigo, te escribo ésta carta para decirte que al final estuve con Julián, me llamó y quedamos, hablamos, pero no todo lo que yo hubiese querido y te comenté el otro día, pues el tiempo era breve para todo lo que había que decir y aclarar, pero bueno, te digo que lo importante y lo que siempre me había imaginado así había sucedido. Tú siempre has mantenido que me había querido y lo seguía haciendo; pues te diré que así lo vi en su mirada y en sus palabras, aunque no me lo dijese directamente, me sentí bien por un lado, y porque en el trasfondo de la separación y ese no llamarme y eludirme siempre, ha sido no hacerme daño y que yo no sufriera lo que él estaba pasando, así entre líneas es lo que leí que me quería decir.
Bueno ya hablaremos por teléfono extensamente y te contaré con más detalle, pues por aquí necesitaría varias páginas.
Te llamaré en cuanto tenga ocasión.
Besos de tu amiga que no te olvida, ¡como verás!

¡Ay amor! Qué desolación tengo en el alma, tus silencios me atormentan, tu indiferencia me angustia, paso los días en amarga agonía desde aquella noche aciaga que de repente te tiraste de la cama todo desesperado y balbuceando ¡no podemos seguir así! ¡éste día a día es un sin vivir y no veo un futuro próximo!, lo repetiste una y otra vez mientras te ibas vistiendo. Yo me quedé atónita, sin palabras, sin saber que decir, me brotaban las lágrimas, pero de mi garganta no podía salir ni una vocal y menos juntarla con una consonante, ya sabes que a duras penas y casi sin voz te pregunté ¿es que no me quieres!, y me dijiste en tono muy bajito, sí, pero menos que todo lo que tú me quieres a mí. Me acomodé en la almohada mirando al vacío con la mente en blanco y los ojos inundados, no me explicaba qué estaba pasando, pues habíamos tenido el día perfecto; nos quisimos por la mañana, jugueteamos por la tarde y nos amamos por la noche con pasión y amor como siempre.
Sabes que no supe reaccionar, pues todo fue, ¡no me olvides amor! ¡aquí estaré siempre! ¡te quiero más que a mi vida; y te pregunté, ¿puedo leerte unas poesías? asentiste con la cabeza porque con la voz ya no podías. Mientras iba leyendo verso a verso y tus ojos se humedecían, me acariciabas y me dijiste, no olvidaré nunca en qué forma me los has recitado, ese sentimiento jamás se irá de mi memoria.
Nos despedimos con mil abrazos, mil besos y escuchaste todos mis "te quiero"; quedé sola arropándome en la noche.
¡Ay amor! cuando al despertar al día siguiente, me percaté que no había sido un sueño; empezó mi duelo, mis dudas, mis preguntas y mi eterna pena.
Mi corazón errante vaga por la vida, con el hilo de esperanza de tu valentía. Así vivo mi niño y así muero mi amor, pero por siempre te espero

reservados derechos de autor

Cionsy Gea


Una carta….
 
Mamita querida, ya me llevan encadenada, vinieron a por mí,
no sé que pasa, me acusan de un delito el cual no cometí.
Mamita mía, alguien me señaló falsamente con no sé que prueba,
pues pregunté y todo era incoherente, pero mamita no te
preocupes porque yo soy inocente, lo repetí una, diez veces y
“más veinte”, pero ya estaba acusada sin mi abogado ni yo
presente, él ¿sabes? va conmigo siempre, pues es mi
conciencia que está limpia totalmente.
Hubo un juicio sin mi presencia y sin saber yo nada, mi amor
se erigió mi juez, dando por buenas pruebas falsas y también
en mi verdugo condenándome a la pena de muerte, y aunque
en mis súplicas le seguía diciendo que yo culpa no tenía, me
llevan al corredor de la muerte, pero mamita tú sabes bien que
mi único delito ha sido quererle más que a mi vida, que jamás le
hice daño y nunca se lo haría y por más que pido audiencia y un
aplazamiento para demostrar mi inocencia, sigue sin querer
concedérmela.
 
Ya me llevan al cadalso pero voy tranquila, porque como yo hay
muchos inocentes, como culpables que sin pudor me condenan,
pero mamita  ya le envié mis pruebas y cuando las vea se dará
cuenta del error que cometió, pero no importa no le acuso de nada
porque errar es de humanos y saber rectificar humildemente es
la gran virtud de los sabios, y espero que cumpla lo que un día
me prometió, que esparza mis cenizas en nuestro paraíso donde
nació el amor, brotará entonces la rosa que indicará que siempre
tuvo mi perdón.
Adiós mamita mía, nunca te llegará ésta carta, ya que no la enviaré
porque sufrirías, pero en la distancia has sido mi paño de lágrimas
y hablándote me desahogué.

 

                                        Cionsy Gea, 5/2/2006





No hay comentarios:

Publicar un comentario